Dos especies

Dos especies

Todos hemos escuchado eso de «vendemos café 100% arábica». Pero… ¿qué es el café arábica?

Comencemos por lo esencial: la familia de la planta de café (de la que ya hablamos en nuestro post anterior) cuenta con más de 100 especies, pero únicamente dos son representativas en el consumo generalizado de café en el mundo: estas son robusta (Coffea canephora) y arábica (Coffea arabica).

El nombre robusta se debe a la resistencia que tiene la planta contra condiciones climáticas adversas y también frente a pestes. Esto último es en gran parte gracias al alto contenido en cafeína que tienen sus frutos, que se convierten en una especie de repelente.

Además crece con facilidad en altitudes entre el nivel del mar y los 800 metros, por lo que es una especie muy fácil de cultivar. La cantidad de cerezas que produce cada planta es muy abundante, y sin embargo el robusta ocupa un 30% de la producción mundial de café. Esto es debido a la menor calidad del producto final que se obtiene.

El sabor final en taza del café robusta es amargo, intenso y bastante plano. Se utiliza principalmente como ingrediente en la elaboración de mezclas de café y productos instantáneos. Debido a sus características, es menos valorado que el café Arábica, pero su contenido más elevado de cafeína y su menor precio lo hacen popular por ser más barato.

En cuanto a la arábica, es la especie que más se produce y consume (un 70% de la producción mundial). Es, sin embargo, más delicada y menos productiva ya que requiere de unas cuidados y condiciones muy específicos para crecer.

Solamente se cultiva en altitudes elevadas y con temperaturas no extremas, generalmente entre 600 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Es una planta muy sensible a enfermedades y plagas, y con una producción de cerezas muy inferior en comparación al robusta.

La calidad de la bebida resultante es muy superior, con sabores suaves, dulces y afrutados. En contraposición al carácter homogéneo del robusta, el arábica está lleno de matices y complejidad.

En el movimiento del café de especialidad, se utiliza principalmente café Arábica de alta calidad. Este café se cultiva en regiones específicas y se selecciona cuidadosamente por su sabor único y su calidad superior. Los productores y los tostadores especializados trabajan juntos para obtener el mejor resultado en términos de sabor y aroma, y a menudo se utilizan métodos de producción sostenibles y éticos. El objetivo del movimiento de café especial es ofrecer una experiencia de café única y de alta calidad a los consumidores.

En Hola Coffee sólo utilizamos arábica, y cada vez que hablemos de nuestro café sabrás que nos referimos exclusivamente a esta especie.

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