
DETALLES TÉCNICOS
Origen: Costa Rica, San Marcos, Tarrazu (exactamente aquí)
Proceso: Reposado
Altitud: 1,800-2000 msnm
Varietal: Catuai
Productor: Don Eli
Cosecha: 2023
Notas de cata: cacao nibs, yogur de arándanos, miel
POR QUÉ NOS GUSTA
Este Costa Rica nos sorprende con notas similares al yogur de frutos rojos y a la vez un posgusto similar al del cacao y la miel. Su textura cremosa hacen de Anfiteatro un café completo que va bien tanto como filtro o con leche.
RECETA
Para filtro:
Utilizamos 20 gramos de café molido y 320 gramos de agua final a 93C. Hacemos tres vertidos. El primero de 50 gr, esperamos 30 segundos y realizamos dos vertidos de 135 gramos en un tiempo total de 3 minutos y medio.
Variables a tener en cuenta:
- MÉTODO: V60
- MOLINO: EK43
- AGUA: 70 ppm
HISTORIA
La familia Montero ha sido visionaria, pionera e impulsora de la revolución de los micromolinos en Tarrazú, Costa Rica. Carlos Montero lleva toda la vida cultivando café y procede de una larga estirpe de agricultores. Tuvo la visión de procesar el fruto de su propio café y trabajar más directamente con los consumidores, construyendo Don Eli, que lleva el nombre de su padre, en 2014. Carlos también fue fundamental para animar a muchos otros caficultores de la región de Tarrazú a hacer lo mismo y empezar a establecer relaciones con los tostadores. Jacob se ha hecho cargo del beneficio húmedo a lo largo de los años y ha perfeccionado su pasión por el procesamiento de la fruta. Este año han añadido un humilde molino seco para preparar el pergamino destinado a la exportación. Siempre ampliando sus conocimientos, mejorando la calidad y reforzando sus relaciones directas.
VARIEDAD Y PROCESO
La variedad de este café es Catuai.
Las cerezas llegan a la estación de lavado de Don Eli y se dejan reposar durante un par de días antes de pasarlas por la despulpadora y la desmucilaginadora mecánica, que elimina casi todo el mucílago. El pergamino se deposita en lechos de secado elevados en una capa medianamente fina y se mueve a mano cada dos horas durante el día. Al cabo de unos 12 días, el pergamino ha alcanzado su contenido óptimo de humedad y se embolsa para molerlo en seco en unas pocas semanas.